(Narrador omnisciente)
-¡Soltadme! ¡Soltadme de una puta vez joder! ¡Por favor, soltadme ya! Necesito salir.. por favor.. por favor.. -
Habían pasado ya unos meses desde que Marhsall estaba preso tras el secuestro, las horas incluso parecían pasar cada vez más lentas. Atrapado entre esas cuatro paredes, con una sola bombilla poco luminosa que cada vez parecía degradarse más, una cama dura como la piedra y los muelles rotos y oxidados.
Marshall decidió intentar algo de nuevo, después de haber fracasado en tantos intentos sus esperanzas estaban puestas a esas últimas fuerzas que le quedaban.
La ya leve luz de la bombilla señalaba sin casi fuerzas la deteriorada y desgastada puerta de metal pegada al margen de las paredes. Se animó a sí mismo y se auto convenció de que ese último intento merecería la pena. Apretó sus puños y golpeó consecutivamente la puerta. Le pareció increíble pero después de tantos puñetazos consiguió romper la puerta para poder ser libre tras ese largo tiempo.
¿Donde estaban esos cabrones que le habían secuestrado? Deberían de estar como fieras intentando capturarle, pero no, no había rastro de ellos. Habían tantas preguntas en su cabeza en aquel momento, aunque ahora era cuestión de huir no de pensar. Intentando recordar por donde le arrastraron para encontrar la salida, cada vez habían mas manchas de sangre por todas las paredes, pero no le dio importancia. El solo quería escapar de esa pesadilla.
(Narra Marshall)
Por fin, después de todo encontré lo que más ansiaba, iba a alejarme de lo que me ha atormentado durante meses, pero al llegar a "la luz" pude observar lo menos esperado, lo último que llegaríais a imaginar.
Normalmente solemos escuchar idioteces como "La gente cambia". No sabía que se referían a este tipo de cambio.
¿ Queréis que os cuente mi historia? Mejor no. ¿En otro momento? Lo dudo. Ahora tengo que concentrarme en este cabrón antropófago sin pierna derecha que intenta comerme.
De un instante a otro la situación se hizo un tanto violenta, quizá después de saber como era lo de fuera mientras estaba encerrado no me había fastidiado tener que haber matado a aquel "tipo" con ansias de carne humana.
Lo hecho, hecho estaba. Pero cada vez habían más y más. Ese momento simplemente quería escapar de aquel infierno, supongo que matar a lo que fuese esa cosa era necesario. Algo dentro de mí me decía que debía huir de ese sitio. Lo único que vino a mi cabeza fue mi familia, ¿estarán bien? ¿estarán a salvo?
